Willy de vuelta ...

Mientras disfruta su vuelta al Abierto de Francia, afirma que seguirá luchando para limpiar su nombre

PARIS (De un enviado especial).– Dentro de la cancha, Guillermo Cañas tiene una característica saliente, además del talento tenístico: el despliegue generoso para correr cada pelota como si fuera la última. Ayer, en una jornada marcada por la lluvia, mostró la misma condición para ir de un lado al otro del sector de jugadores del estadio Philippe Chatrier.
Está contento, y se le nota. Muchos jugadores y allegados lo saludan, como en los viejos tiempos, los previos a la sanción por doping en los que se podía ver el cariño cosechado en cada Grand Slam.
Este Roland Garros es especial para él. De alguna manera, marcará el final de su regreso al circuito. ¿Qué quiere decir esto? Que hace mucho tiempo que Willy volvió y ya se reencontró con un montón de situaciones. Y hasta tuvo espacio para provocar asombro, como lo hizo con sus dos victorias sobre el N° 1, Roger Federer. Pero le faltaba volver a sentir un Grand Slam y esa experiencia la está teniendo nada menos que en el major más importante para los argentinos: Roland Garros. Tan lindo es el presente de Cañas que decidió estar bien acompañado: se trajo a sus padres, Luis y Mirta, para que disfruten estos momentos junto con él.

Hoy debutará en el segundo turno de la cancha N° 16 ante el rumano Victor Hanescu. Por eso LA NACION detuvo una de sus carreras para charlar sobre sus expectativas y también sobre la resolución de la Corte Arbitral del Deporte, que hace unos días ratificó la sanción de 15 meses que el tenista tuvo que cumplir.

–¿Cómo fue la preparación?

–Bien, siento que llego bien, con muchas ganas, creo que puedo hacer un buen torneo, así que estoy listo para entrar en la cancha. Lástima que el clima ahora no ayuda demasiado.

–Estás con tu familia, volvés a un Grand Slam, debe ser especial.

–Sí, claro que es especial. Por lo que significa volver a vivir el clima de un Grand Slam, volver a Roland Garros y a vivir un montón de cosas. También es lindo volver a sentir la presión de jugar acá. Por eso estoy con todas las pilas y esperando que todo salga de la mejor manera.

–Volviste hace ocho meses, pero todavía seguís viviendo cosas nuevas.

–Sí, obvio que ya sé lo que es un Grand Slam, pero me toca jugar uno por primera vez desde que volví al circuito, es una sensación muy linda. Todo el tiempo se viven cosas nuevas y siempre dije que esta etapa la estoy disfrutando mucho, así que este caso no es la excepción, porque Roland Garros siempre es especial en sí mismo para nosotros.

–¿Esperabas la resolución que dio la CAS sobre tu caso?

–No, esperaba otra cosa. La verdad es que no decidieron nada, dejaron todo como estaba y ésa no había sido la decisión del tribunal superior (N. de la R: que decidió la revisión del fallo). Pero bueno, ya estamos trabajando con los abogados para ver de qué manera contestamos esa medida.

–Entonces vas a seguir peleando.

–Nunca dejé de pelear por eso y ahora tampoco voy a dejar de hacerlo, pero ahora no es el mejor momento para poner la mente ahí, me tengo que concentrar en el torneo y en hacer lo mejor tenísticamente. Desde el lunes (por hoy) mis abogados se van a ocupar de revisar todo y elaborar la estrategia más conveniente. Ahora es momento de pensar en el tenis y de jugar.