Una Legión que asombra y sueña
PARIS.- La Legión sorprende a propios y extraños. Aquí, los varones se las arreglaron para hacer hablar a todos, sobre todo a los locales, que preguntaron si alguna vez hubo tantos argentinos en Roland Garros: la respuesta es que la cifra de 15 argentinos en la rama masculina no tiene antecedentes en los Grand Slams.
Lo que llama la atención es lo que desde hace años asombra al mundo del tenis: el protagonismo del deporte de un país vapuleado por sucesivas crisis económicas. Este año, los argentinos son la segunda potencia en cantidad, luego de los franceses, que tienen 21 varones. Pero vale una aclaración: de ellos, siete fueron invitados. Si tomamos en cuenta los méritos propios, nuestro país es el de mayor cantidad de jugadores, uno por encima de los locales y dos por sobre los españoles, el otro poderoso del polvo de ladrillo. Eso sí: mientras la Argentina se debate entre los esfuerzos individuales y la búsqueda de dinero para financiar proyectos de la AAT, en Francia y en España hay programas que cuentan con un financiamiento importante.
¿La cantidad garantiza resultados? Para nada, es una realidad. Pero hay tanta variedad en la Legión que es imposible no soñar. Aunque no sea un momento ideal, no se puede soslayar la capacidad de David Nalbandian, que tiene un plus con su mentalidad de acero. Este año llega con la misión de defender los puntos obtenidos en la semifinal del año último.
Ahí está Guillermo Cañas, que resurgió para meterse en la discusión grande. Juan Ignacio Chela busca consolidar lo que se perfila como su mejor temporada en el circuito y, junto con José Acasuso y Agustín Calleri (además de Sebastián Prieto), viene con la confianza en alto tras ganar la Copa del Mundo por equipos en Düsseldorf. Lo mismo con Juan Mónaco, que este año ganó dos títulos, incluido el de Pörtschach, en Austria, hace dos días. Lo curioso: salvo Calleri, todos van por el mismo sector del cuadro. El que tuvo mala suerte fue Juan Martín del Potro, de 18 años: su talento se tendrá que medir con el rey del polvo de ladrillo, Rafael Nadal.
Si mencionamos a ellos como las principales figuras, no se puede dejar de hacer lo mismo con el resto. Hablamos de los luchadores que se ganaron un lugar más que merecido: Diego Hartfield, Martín Vassallo Argüello, Sergio Roitman, Carlos Berlocq, Juan Pablo Brzezicki y Juan Pablo Guzmán. Sin olvidar el regreso de Mariano Zabaleta tras muchas lesiones.
¿Y Gaudio? Ahí anda, a la espera de reencontrarse con una mejor versión de sí mismo, para volver a sentir ganas de quedarse en el circuito. Si no, el lamento será grande: se habrá ido nada menos que un campeón de Roland Garros.
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