Nalbandian: "No soy un jugador obsesivo"

El cordobés ratificó que el deporte que lo encumbró no es todo para él y que nadie tiene la "bola de cristal" para decirle qué hacer para ser el número uno.

El cordobés David Nalbandian, el mejor tenista de nuestro país y que esta temporada bajó hasta el puesto N° 18 del ranking mundial, ratificó que el deporte en el que llegó a estar entre los tres mejores del planeta no lo obsesiona, que necesita disfrutar de cosas fuera de su principal actividad y que muchas veces cuestiona los métodos de entrenamiento porque "nadie tiene la bola de cristal para decirte qué hacer o qué no hacer para llegar a ser el número 1".
"Yo le dedico muchísimas horas al tenis, y en las horas que tengo libres hago lo que me da placer. Soy consciente de que no me gustan los deportes tranquilos, pero son mi cable a tierra y nadie me presiona para que lo haga; son lo que hace que al otro día me den ganas de entrenarme o de viajar para jugar un torneo", dijo en el programa ESPN Estudio , que emitió anoche una entrevista con el jugador nacido en Unquillo.
En un pasaje de la charla, Nalbandian contó: "Si me dicen vos tendrías que tal cosa, les digo «hacelo vos». Me dicen Tenés que entrenarte de 8 a 10 , o no sé qué, y les pregunto: «¿Así voy a ser el número 1?» No sé , me responden. ¿Entonces? Nadie tiene la bola de cristal para decirte qué hacer o qué no hacer para llegar a ser el número 1".
Es conocida su pasión por las competencias de rally y, de hecho, tiene su propio equipo, el Tango Rally Team, con el que compite en el Grupo N mundial. También tiene un marcado interés por los deportes extremos y las experiencias atípicas; antes de algunos torneos aprovechó para hacer bungee jumping y nadar entre tiburones, entre otras actividades. Por eso, explicó: "Yo no soy un jugador obsesivo, para nada. Hay algunos, en el circuito, que se enferman pensando día y noche qué hacer, cómo mejorar, o están con el ranking en la mano pensando a quién tienen que ganarle para subir Creo que terminan perjudicándose como personas. Da la impresión de que esa gente no tiene una vida social paralela. Su vida es sólo el tenis, y yo tengo otras cosas que también disfruto. Por mí, ya habría corrido una carrera de rally".
Nalbandian también se refirió a su retiro: "La mayoría de los tenistas que se retiran te dicen que después no saben qué hacer. Yo jugaré hasta que pierda la ilusión o el objetivo de algo. Hoy los sigo teniendo. O jugaré hasta que me dé el físico"